Edmond Fernández

“Edmond es un dibujante metódico, acompasado, sumamente correcto y muy cerebral. Su estilo es fotográfico. Cuando dibuja un edificio, una situación, es exacta a como existe en realidad o como sería si existiese. Sus mujeres –su tipo de mujer, los dibujantes siempre tienen un tipo de mujer que van repitiendo a lo largo de su vida- es escultural, perfecta, suavemente sensual, como una escultura” Palabras de Armando Matias Guiu para la revista Bruguelanda n.º 7. (1982)

Edmond empezó su carrera como publicista y a mediados de los años cincuenta entró en la editorial Bruguera. Ahí sus primeros trabajos, aparte de los publicitarios, fueron historias románticas para revistas como Celia, As de Corazones o Sissi, y adaptaciones en cómic de series de televisión como Rin-tin-tin, Bonanza, Bronco o películas como Chity Chity Bang Bang.

En los sesenta llegó Supernova, su primera gran obra enmarcada en la ciencia ficción con guiones de Víctor Mora.   Sus siguientes trabajos fueron la serie Fantasía S.A. para el semanario Tío Vivo con guiones de Andréu Martín (conocido por sus novelas de género negro) y Los Titanes en la revista Súper Sacarino y Súper Ases. Además de algunos episodios dentro de la colección Joyas Literarias Juveniles como los dedicados a Rob Roy, Tom Sawyer, La capitana del Yucatán o Colmillo Blanco entre otras. Ha publicado en Inglaterra (Tyler the Tamer, Adares Anglians…), Francia (Brigade Temporelle), Suecia, Escocia y Holanda (Mimi, Sas and Lies…).

Su obra más personal en la que Edmond es el autor completo llegó en 1979 y es la del aventurero Jan Europa, un hombre inmortal que lucha por la paz y contra la peligrosa secta Los Iniciados Negros. Acción e intriga muy entretenida protagonizada por Jan, un héroe de Cadaqués con grandes valores humanos. Se nota que la realizó con mimo y gusto. Se ha publicado en España, Francia, Yugoslavia, Brasil y Australia.  Hacia 1983 realiza Doctor Imposible, su otra gran serie de fantasía y aventura.

Con el cierre de Bruguera en 1986 y ya en Ediciones B comienza a publicar en las cabeceras juveniles cómics de vena más humorística y costumbrista: Cinemanteca, la Vida Crítica y Fede y sus colegas. Después trabajó en el sector de los dibujos animados y continuó dibujando cómics de la muñeca Sindy y de Barbie, aparte de otras muchas historietas para niñas en la revista holandesa Tina.